Revolución es una palabra muy peligrosa para mencionar, muy escandalosa para escuchar y muy necesaria poner en práctica en este tiempo.
La real academia la define como un cambio rápido y profundo en cualquier cosa y, en particular, yo lo defino como una constante idea directa del corazón de Dios que, aunque no cambia, siempre tiene el anhelo de cambiarlo todo, de romper las reglas, de mostrar Su amor como sea y de hacer algo nuevo para los demás.
Los sistemas son los peores enemigos del cambio y mucho más de una revolución. En cuba el sistema político dio partido a la revolución del Che Guevara, en Colombia, el deseo de un cambio en la sociedad llevo a unos cuantos campesinos a dar origen a una revolución militar; todas las demás revoluciones en la historia se han originado con el deseo imperante de un cambio.
Con esto no quiero decir que apoyo la manera en que se hicieron estas revoluciones en estos países. Empezaron con una buena idea pero terminaron lastimando por culpa de la violencia, pero mi deseo es marcar, que si esas revoluciones que, aunque, tuvieron violencia pudieron marcar algo en la historia, no me quiero imaginar una revolución puesta en las manos de Dios.
La religión ha lastimado a tantos y ha vuelto apáticos a muchos porque simplemente es eso, un sistema construido bajo fundamentos de hombres tratando de alcanzar a Dios y alejando más a la gente.
Me encanta que Dios es un Dios que se camufla, que salta la estructura y se pone de lado de la gente que necesita el cambio. Me lo puedo imaginar en medio de la gente con los carteles gritando ¡MÁS JUSTICIA, MÁS AMOR!, mientras que el sistema cree que el se contenta con encerrarse en templos, catedrales y edificios. Lo siento, Dios esta en medio de la turba que grita revolución.
Mientras unos averiguan como entrar al sistema, Dios esta viendo como sacarlos.
Me puedo dar cuenta que el hilo de insultos contra los jóvenes por rebeldes, locos, revolucionarios, excéntricos fue lo que condujo a que Dios quiera a este generación de jóvenes para este tiempo, para otra LOCA IDEA.
Jóvenes que queramos volver a los principios, que nos brille el amor en los ojos y nos arda en fuego en el pecho, jóvenes que con o sin tatuajes, con ropa de moda o ropa desarreglada grite a viva voz
QUIEN ES EL AMOR, jóvenes que no nos de vergüenza leer la Biblia, sencillamente,porque más que un libro muy famoso, es un tesoro invaluable, que no nos de pena decir que somos discípulos en proceso no santos sin pecado alguno, personas que quieran meterse en la oscuridad a ser luz sin temor a dañarnos "el manto", personas que estemos más con los pecadores que con los religiosos, que no nos de pena cargar la cruz porque ahí murió el mayor revolucionario de la historia. Uno que fue capaz de partir la historia en dos, uno que vino a cambiar el chip de lo establecido, uno que vino a amar a lo que los demás veían como basura, uno que vino a acercar a Dios a lo que lo creían inalcanzable, uno que murió en lo que era la peor y más vil forma de morir, uno que no miro como estaban vestidos, que lenguaje tenían, que dinero poseían o cuantas veces iban al templo a la semana.
UNO QUE VINO A MIRAR EL CORAZÓN Y A DAR LA MUESTRA DE AMOR MÁS GRANDE DE LA HISTORIA EN UNA CRUZ...
JESÚS, EL MAYOR REVOLUCIONARIO DE LA HISTORIA
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