Cada vez que pienso que es un sueño, se me vienen muchos interrogantes a mi mente y también se atraviesan los sueños que tengo, pero, también me doy cuenta de que muchos sueños del pasado ya no están y que quizás, el tiempo los ha ido menguando poco a poco...
En este tiempo, donde las cosas (y nosotros con ellas) van a mil por hora, no hay tiempo para detenerse, pero es precisamente por eso que ya muchos sueños han muerto, porque no nos detenemos a vivirlos y terminan estrellados en el olvido.
Esta claro que todos tenemos sueños, si no es así, que pena me da saber que tu alma de niño ya no esta. Los sueños son esa pequeña chispa que nos permite caminar cada día con la esperanza de que con fe podemos decir -Lo soñé y lo logré-.
No dejemos que nuestro sueños se resten con el pasar de los años, entre más crezcamos más grandes debe ser nuestra visión... Tenemos el factor clave: Dios.
Tu solo sueña, esfuerzate, muévete y Dios multiplica. Es sencillo, pero necesita constancia.
Nuestros sueños deben incluir a los demás, para dar, regalar y brindar alegría a alguien más... Sino es un simple deseo egoísta.
" Que tus sueños sean tan grandes que Dios quepa en todos ellos "
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo 16:24
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremias 29:11
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